Loiz M Arroyo

Por favor, NO te rindas.

Cinco consejos para salir hacia a delante.

Para ti que estas cansada… Por favor, no te rindas.

Cuando tus planes fracasen, NO desconfíes porque los planes de Dios NO. (Romanos 8:28)

Él aún te tiene en sus manos. ÉL aún tiene un plan para ti. ÉL siempre está presente. ÉL siempre cuida de ti. 

Estas semanas (por no decir estos meses) para muchos de nosotros han estado bien cargados. Han sido días llenos de retos y obstáculos, de ansiedad, de mucho que hacer y donde nada ha salido como planeado ni esperado. 

Sabes que Dios tiene un propósito para donde estás, pero ahora mismo no lo puedes ver, ni entender. Te pega el cansancio, la frustración, la tristeza, el llanto y el dolor. Das un paso hacia adelante y luego diez hacia atrás. Empiezas a sentirte abrumada, desalentada, estancada. Empiezas a cuestionar qué estás haciendo mal y si es verdad que puedes hacer su propósito realidad.

Han sido días donde te sientes derrotada sin saber qué más hacer para continuar. Sabes que rendirte NO es una opción, pero no ves salida ni encuentras fuerzas para caminar. 

Sé que te sientes agotada y exhausta pero… ¡Por favor NO te rindas!

Cuando tus planes fracasan, NO temas porque los planes de Dios NO.

Toma un minuto…

  • RESPIRA 
    • Sal y apártate de tus sentimientos y de tus emociones.
    • Levanta tu mirada hacia quien único puede ayudar. 
    • Suena irreal lo que escribo arriba, más cuando has dado hasta la última gota. 
    • Sin embargo, te pido que no tires la tolla. Aún falta. Aún no acabas. Aún queda camino por recorrer, cosas bonitas por aprender, metas que lograr y sueños por conquistar.
    • Sus planes son diferentes a los nuestros. Su tiempo, no el nuestro, es perfecto.  

  • REFLEXIONA
    • Mira cuán lejos gas llegado con ÉL. No te rindas ahora. No te sueltes en estos momentos. La vida no es fácil y no se supone que lo sea, pero vale la pena luchar por lo que vale la pena tener. Si Dios lo dijo, lo vas a lograr. En su momento, en su tiempo, lo vas a alcanzar. No desconfíes y aprender a esperar.

  • SUELTA
    • Suelta y dejar ir. Suéltale tus cargas, tus angustias, tus miedos, tu ansiedad, tus preocupaciones, tus frustraciones.  
    • Deja ir.  Entrégale todo lo que te pesa, lo que te detiene, lo que te cohíbe de seguir hacia adelante. 
    • Desahógate. Llora y llora mucho si es necesario.
    • Libérate. Despréndete del tener y querer controlarlo todo.
    • Confía en ÉL. Déjalo todo a sus pies.  
    • La Biblia es bien enfática cuando nos dice que caminamos por FE no por vista. Si pudiéramos hacerlo todo por nuestros propios méritos, no necesitarías tener fe, no necesitarías tenerlo a ÉL y la gloria nunca sería de ÉL… Así NO es cómo funciona su voluntad y la vida. Dios nunca te va a dar un propósito en el cual NO lo necesites a ÉL.

  • SUJÉTATE
    • Sujétate de ÉL. Aférrate a ÉL. Dios es quien único te puede sostener en la tormenta. Quien único te puede dar fuerzas. Quién único te puede sacar de la dificultad. 
    • Pon tu mirada en ÉL y no en la tempestad. 
    • ORA. Ora de nuevo y vuelve a orar.
    • Lee su palabra, te va a ayudar. Dios te brindará las fuerzas que necesitas para salir de la adversidad. A veces pensamos que ÉL nos sacará del agujero de golpe, inmediatamente y, aunque así lo puede hacer, la verdad es que ÉL caminará delante de nosotros abriendo el paso en medio de la dificultad.

  • TRANSICIONA
    • Fluye. Continúa. Son temporadas y periodos de refinamiento que brindan lecciones para nuestro progreso. Aprende la enseñanza que la tormenta te presentó. 
    • Asimismo, crece. Mejora. Madura. 
    • Nadie dijo que el camino sería fácil. La vida es un camino de continuo crecimiento. Cuando realmente uno está creciendo, va desaprendiendo y aprendiendo la sencillez y complejidad de la vida… 

Te reto a continuar.

Te desafío a creer. 

Te invito a tener FE

Así no veas la salida, así no veas una mejora confía en Dios porque ÉL no puede mentir. Su palabra es certera. Su promesa es segura. Por ello te pido que,

a pesar del dolor

a pesar del cansancio

a pesar de la frustración

Levántate.

Sé que estás exhausta, pero ponte de pie de nuevo y continúa.

Sacude tus rodillas, pon tu mirada hacia arriba y camina.

ÉL siempre te sostiene. 

Cuando tus planes fracasen, NO te desesperes porque los planes de Dios NO.

Espero este escrito te pueda ayudar. Fueron semanas bien oscuras para mí y aferrarme a ÉL como nunca fue lo que me ayudó a encontrar una salida. Dios no me soltó y por eso sé que a ti tampoco te soltará. Dios me retó a creer, a creerle a ÉL y a creer en su palabra cuando nada parecía mejorar, cuando parecía que me ahogaba más y más. 

Su mano siempre estuvo. Su mano siempre me sostuvo. Su mano me guio y me sacó de la tempestad.

Sé que estás cansada, pero sabes que rendirte no es una opción. No estás sola en esta vida, pide ayuda, llama a una amiga y RRSST (Respira – Reflexiona – Suelta – Sujétate – Transiciona) siempre con ÉL como padre, amigo y guía. 

Romanos 8:28 

“Y sabemos que para los que aman a Dios, a todas las cosas obrarán juntamente para su bien, para los que conforme a su propósito son llamados.”

Ten fe, cree y prosigue. ¡Lo mejor está por llegar!

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