¡Levántate mi pequeña!

Es tiempo de construir.

Por las que están

Por las niñas que crecerán

Por las generaciones que vendrán

2023… Venimos por las demás.

Ella. Ella ahora viene fuerte, decidida, determinada y valiente. Su fuego, su candor y su determinación no lo apagan ya cualquiera. Ella ahora tiene claro su propósito y su misión. (8-13-86 36)

En su desafío, Dios me dijo:» Deja de esconderte. Sal de tu comodidad.» (2021)

Cuando me rendí, me indicó:» Esto no solo es para ti.» (2022)

Este año es diferente. Este año es de construir, de edificar. Este año es de dejar el pasado atrás y de caminar con la mirada hacia al frente.

Es hora de decirle que sí y atreverse; aún queda mucho por hacer, mucho por cambiar. Le prometí a Dios no solo cerrar el año pasado en obediencia, en libertad, sino también comenzar este con intensidad. 

¿Fácil? No. Me aterra, me da pánico porque es una gran responsabilidad. Siento el peso de su palabra, de su propósito y cuestiono… “¿Mi Dios, de verdad? ¿Cómo escogiste a esta muchachita para estos planes?”, pero termino con “mi Dios, tú voluntad”.  Entendí que no me levantó para que viviera ahora solo en comodidad.  Entendí que me levantó para que en ÉL, tú también tengas libertad. 

Eres semilla. Tú produces.

Si entendiéramos la importancia de ser mujer, nada sería igual. Todo lo que una mujer toca, lo transforma ya sea para bien o para mal.

Una mujer cambia.

Una mujer produce. 

Una mujer mejora. 

Una mujer transforma.

(Por solo mencionar algunos atributos)

Si una mujer cambia, cambia todo a su alrededor… cambian comunidades, cambian sectores, cambian familias, cambian generaciones. 

Por eso el desorden y la confusión engendrada por la sociedad. Nunca podrás producir ni transformar para bien, si no entiendes o tienes clara tu identidad. Estarás siempre buscando tu paz, tu valor y tu bienestar en algo o en alguien más. Ya lo dije y lo diré una vez más… solo en ÉL eres suficiente, solo en ÉL encontrarás identidad, verdad y libertad.

Este es uno de mis por qué. Sé lo que es sentirse menos o más pequeña que los demás. Cuando Dios te enseña que no solo eres tú, hay muchas más que alentar y levantar, dejas tus miedos, tus inseguridades, el qué dirán, y caminas con su fortaleza y tenacidad.

Por ellas.

Por mi ahijada, mis sobrinas, mi hermana y mis hermanas, mis primas, mis amigas, mis vecinas, mis conocidas…

Por la joven en Subway que, al verme, se echó a llorar y me dijo que yo era la contestación a su oración (sin contarle que Dios me hizo salir del Mesón e ir hasta allá). 

Por la chica sentada en el tren toda encorvada que al verme con los labios rojos y espejuelos se decidió enderezar, ponerse sus espejuelos y maquillar.

Por la muchacha que en el tren me dijo “Gracias”, porque ella había pasado un accidente que le dejó quemaduras y no se atrevía usar ninguna vestimenta en la cual se vieran sus cicatrices.

Por ellas y por todas las que Dios me pondrá en el camino.

Este post, a diferencia del anterior, lo pongo como compromiso. Quiero ver una multitud de jóvenes y mujeres que entienden que en Dios son suficientes y estén dispuestas a levantarse y a vivir en el propósito que ÉL les dio. Quiero ver niñas, jóvenes y mujeres fuertes, decididas, valientes e independientes.

¿Nerviosa? Nerviosísima. 

¿Me siento totalmente cualificada para esto? Para nada, por eso caminamos en fe y lo necesitamos a ÉL.

¿Convencional? ¡¡Nada que ver!! Dios nunca me ha dejado encajar en los estándares. 

¿Decidida? Completamente. ÉL me llamó y yo camino en obediencia. 

Si mis experiencias, mis lecciones, mi FE y todo lo que Dios me ha enseñado ayuda a alguien más… ¡Aquí presente!

Si todo esto ayuda para que alguien pueda dejar de menospreciarse, desvalorarse, abochornarse, esconderse… ¡Aquí estoy!

Si las fotos y los mensajes ayudan a que alguien entienda que es suficiente, importante y vale… Hola. ¿Qué tal? Mi nombre es Loiz Marie Arroyo.

Hace rato entendí que… 

No hay más tiempo para perder. 

No hay más tiempo para estar detrás de lo que no aporta valor. 

No hay más tiempo para vivir sin rumbo ni propósito… para vivir en el limbo. 

Este año atrévete a hacer algo diferente. Este 2023 ven tú también a construir, a levantar, a romper murallas y crear puentes, a ayudar a otros, a edificar.  Dios va siempre adelante de uno y nunca te soltará.

Cierro el escrito con dos versos de la Biblia. El primero Proverbios 16:9: “El hombre hace planes, pero es el SEÑOR el que dirige sus pasos”

Los planes que tenía para mi vida y los planes de Dios nunca fueron los mismos. ¿Podemos dejar claro que siempre había dicho que no a realizar algo como esto? Lejos, bien lejos me vi yo de hacer algún día esto. Mi contestación siempre fue NO, menos en dos ocasiones.  

Al no comprender por qué mis planes se derrumbaban, por muchos años cuestioné, dudé, me descarrilé, me conformé. Realmente, nunca entendía el porqué de las cosas, el porqué de la espera. Vi cómo Dios me contestaba muchísimas otras oraciones, pero no las dos más que deseaba. La verdad es que Dios va a demoler tus planes, si los tuyos derrumban o interrumpen el suyo. Suena fuerte, pero es protección. Dios me ha protegido hasta de mí misma. Hoy también puedo decir que a todo lo vivido se le llama preparación. A veces pedimos cosas que realmente no estamos preparados para manejar y Dios NO nos va a entregar sus planes, su propósito y todo lo que eso comprende si no estamos listos… por más que oremos, va a ser “ahora no”. Aquí es donde toca llenarte de FE y, aunque no lo veas aún, continuar. Los planes de ÉL nunca fallan. Dios siempre tiene el control. 

Por esto siempre cierro con “ten fe y continúa”. Mi espera fue de casi 36 años. Apenas estoy dando baby steps en su propósito. No te quites ni te desanimes porque no ves el resultado de inmediato.

El segundo versículo, pero igual de importante es Proverbios 31:8-9. 

»¡Levanta la voz por los que no tienen voz!
    ¡Defiende los derechos de los desposeídos!
¡Levanta la voz, y hazles justicia!
    ¡Defiende a los pobres y necesitados!»

Menciono ésta porque nuestro propósito siempre envuelve a alguien más, ya sea a tu familia, a un sector o a una comunidad. Siempre Dios nos usa, a través de nuestros talentos y su propósito para el servicio de los demás. En esta vida no se llega solo a la cima; si así llegas, así te quedarás. Extiende tu mano, ayuda a alguien más. Levanta a otros, fortifica a los demás. Dios te ha escogido a ti para ser la respuesta de otra persona más. 

¿Listos para este 2023? Este año es de transformación. Este año venimos con su propósito, enfoque, intención y precisión. 🙏🏼🔥♥️

Créditos:

📸 maydelineinesphotography
💄monikriosmua
🦿prostheticsinmotion

He escrito mucho, así que culmino deseándoles un año de cambios y mucho crecimiento personal y espiritual. Termino así como Dios me dijo y titulé el mensaje… En este 2023, Little one, arise!

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