TU ESTABILIDAD EN LA TURBULENCIA

Cup of coffee and a napkin in a DELTA flight

¿Cómo podemos mantenernos serenos en medio de tanto caos?

Ayer, durante una noche relativamente calmada, en medio de mi vuelo, una fuerte turbulencia nos sacudió. Inmediatamente, todo se empezó a hamaquear, incluyendo una bandeja con comida que tenía de frente más una taza de café. Rápidamente, para no derramar el café, puse parte de mi mano derecha en la bandeja y todo se calmó. Tan pronto pensé que había algo de quietud, removí la mano, pero todo nuevamente empezó a temblar.  Una vez más, coloqué mi mano en la orilla de la bandeja y todo se volvió a calmar. 

¿A qué voy con todo esto? Soy fiel creyente que Dios en todo momento siempre tiene mensajes y lecciones para nosotros; solo necesitamos detenernos y preguntarle para poder verlos. 

Así que le pregunté ¿Mi Dios qué significa esto? Inmediatamente, lo vi. Nuestras vidas son como la bandeja con la taza de café. Habrá momentos en que todo se va a estremecer, pero si tienes a Dios contigo… así haya turbulencias, tu bandeja estará segura. La turbulencia no parará, pero ÉL será tu estabilidad. Dios es tu roca y tu refugio. Él es tu paz y tu protección en momentos de desconsolación. 

No sé quién necesita este mensaje, pero si alguien está pasando por momentos de angustias, sacudidas y depresión, fija tus ojos en Jesús y en que vas hacia adelante. Suena irracional e inconcebible, más cuando sientes y ves que tu mundo se derrumba, pero quien te escribe es puro testimonio de que ello es la verdad. Nada de mi vida ha ido acorde a los planes que una vez tuve para mí. Mi vida se ha derrumbado muchas veces, he pasado por muchísimas decepciones, he cometido mil errores, he estado contra la pared y hasta he querido rendirme, pero aún así… aquí ÉL me tiene de pie.

En esta vida, pierde quien se quita. Pierde quien no lo intenta. Yo te aseguro que la mano de Dios es suficiente para aquietar todas nuestras turbulencias. El camino no es fácil; está lleno de dificultades, de pruebas y de obstáculos (sin contar los estándares de la sociedad), pero son en estos que tú creces y mejoras. Recuerda, tú no caminas solo. ¡Continúa! Te lo dice una muchachita que en un salto de fe (una locura para otros), dejó todo lo seguro para seguir el camino que Dios le confirmó (en otras palabras, irse a Nueva York). Lee la Biblia, te aseguro que la vas a necesitar. Sigue. Jesús nunca prometió un camino sin tropiezos ni obstáculos. Su promesa es que (1) él está con nosotros, y (2) él ha vencido todo. 

Yo sé que muchos no me van a entender, en especial porque suena absurdo lo que digo, pero así es el caminar con fe en Él. Yo sé que esto es para alguien, así sea para una sola persona. Mi noche de descanso total en el vuelo se detuvo para poder recibir, entender y escribir el mensaje que estás leyendo. No sé quién lo necesitaba, pero espero que sepas que Dios te ve. Él siempre está presente. Tu trabajo es seguir caminando. Tu trabajo es creerle a Él. 

¡Continúa! Tu crecimiento y tu mejor versión están al otro lado de sobrepasar tus obstáculos, tus miedos, tus derrotas y tus limitaciones. ¡No te rindas! ¡Vale la pena luchar! ¡Vale la pena continuar! 

Ten FE.

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